Cuatro generaciones que han participado de una única filosofía a la hora de entender la bodega y el trabajo en las viñas. Desde el respeto y el compromiso. El vino como expresión de nuestra cultura. Hoy, Lagar de Pintos es una bodega con una gestión moderna, eficiente y rigurosa, en la que cada paso del proceso de producción es verificado por estrictos criterios de selección y calidad, con el objetivo último de la procura constante de la excelencia.
En nuestros viñedos está la esencia de Lagar de Pintos. Ellos atesoran nuestras señas de identidad y en ellos se concentra, por tanto nuestro trabajo. Viñedos antiguos de más de 50 años de media. De ellos nace la personalidad de nuestros vinos, a ellos les deben la originalidad de sus matices. Viñedos tratados con escrupuloso respeto, siempre con el compromiso de no poner en peligro el equilibrio con el entorno.